Salir de la mentalidad de separación, miedo y control

La mentalidad de separación o el paradigma de la separación es el ciclo que inicia cuando en lugar de conectar con la idea de que las acciones que hacemos buscan cubrir una necesidad humana, existe la idea de que hay cosas que están “bien” y cosas que están “mal” y que al ser humano hay que enseñarle cuales son esas cosas que están bien y las que están mal para que su comportamiento sea el deseado, el “bueno”. 

Se le llama hoy en día mentalidad de separación porque no hay un vinculo directo entre las reglas impuestas y el bienestar de la persona, es decir, nos separa las necesidades humanas y lo que deja es la idea de que para pertenecer a este grupo de personas tienes que obedecer ciertas reglas de lo contrario serás castigado, desterrado y tu sobreviviencia esta en riesgo porque un niño que no es aceptado y cuidado algún adulto tiene muy pocas probabilidades de sobrevivir.

Cuando una persona crece bajo ese sistema de ideas, todo el tiempo tiene un miedo internalizado de hacer algo “mal” porque si hace algo “mal” podría morir cuando ya no reciba la aceptación del grupo. Este miedo deja de un gran dolor de no poder escucharse a si mismo y a sus necesidad y que el control de su bienestar no está en sus manos. Hay un “ser” externo que tiene el control de su vida y la persona tiene que estar muy atenta a lo que es aceptado o no aceptado en el entorno sin importar si eso cubre sus necesidades o no. Es separación es dolor es miedo continuo que tiene un costo en la salud y la vida de la persona.

Ejemplo: A los niños se les dice lo que tienen que hacer “tienes que estar callado”, “tienes que obedecer”, “tienes que estar quieto” entonces el niño sabe que si se expresa, si pregunta o se mueva va a ser castigado por lo que reprime su necesidad de expresión, de creatividad y de movimiento. Se convierte en un adulto con problemas de sobrepeso porque come para reprimir sus ganas de hablar, además le duelen las rodillas porque ha reprimido sus ganas de moverse y se siente frustrado y deprimido porque nunca ha podido experimentar la creatividad que buscaba su expresión más auténtica. Irónicamente a sus hijos los educa con las mismas órdenes porque eso es lo único que conoce. La familia, la escuela y el trabajo todos han sido espacios donde domina la mentalidad de separación que ejerce un control “invisible” sobre él.

Caminar a la mentalidad de unidad donde las necesidades humanas son escuchadas e importan es todo un recorrido que empieza con la consciencia de que hay otros mundos posibles, uno donde en lugar de miedo de hacer algo mal hay confianza de que las necesidades importan, de que otros se interesan por nuestras necesidades y hay colaboración para encontrar estrategias para cubrirlas, la mentalidad de unidad es vernos como seres integrales, interdependientes. 

Para mi, el caminar hacia la mentalidad de unidad me da esperanza. No me es sencillo ni lineal, es más como una danza porque al haber vivido por tantas generaciones en la mentalidad de separación pues está muy metido en acciones inconscientes y descubrirlas y cambiarlas es todo un camino. Empieza con reconocimiento de la acción y agradecimiento de las necesidades que en algún momento cubrió (la de sobreviviencia). Luego viene un duelo de la separación y el dolor que esa estrategia ha causado en mi vida y el el muno. Luego hay para mi una celebración por romper con esas cadenas que generan los ciclos de violencia. Finalmente identifico que hay una bendición de encontrar estrategias nuevas que sean sostenibles para uno mismo, la humanidad y el mundo en el que vivimos. Un paso a la vez, una accion a la vez, con mucho amor al tiempo y energía que un cambio de mentalidad toma.Mi invitación es a hacerlo juntos, apoyándonos…

¿Crees que la vida se hace más llevadera y disfrutable cuando podemos compartirla en un espacio seguro? 

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